El secretario de Comercio del Reino Unido, Jonathan Reynolds, ha declarado estar atento a los próximos movimientos en el ámbito comercial. En una reunión con los representantes del resto de países del G7, ha compartido su postura con respecto a la imposición de aranceles a las importaciones de coches eléctricos procedentes de China. Aunque hasta el momento no ha tomado medidas concretas, Reynolds ha manifestado estar «vigilante» y abierto a modificar la estrategia del país si fuese necesario.
La Unión Europea y Estados Unidos han optado por imponer aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos chinos como respuesta a las subvenciones consideradas «injustas» que el gobierno de Xi Jinping proporciona a los fabricantes de automóviles. Esta medida ha desencadenado un debate en el ámbito internacional, donde cada país debe evaluar la mejor acción a seguir en función de sus intereses comerciales y sectoriales.
En este contexto, Reynolds ha señalado la importancia de tomar decisiones acertadas para el sector automovilístico británico, que se caracteriza por su alta dependencia de las exportaciones. Aunque, hasta el momento, los fabricantes locales no han solicitado formalmente una investigación sobre las importaciones de vehículos eléctricos, el gobierno se encuentra en constante evaluación de la situación para proteger los intereses de la industria automotriz nacional.
Impacto en el mercado automovilístico del Reino Unido
El mercado automovilístico del Reino Unido ha experimentado un significativo crecimiento en sus exportaciones, con cerca de 700.000 vehículos enviados a nivel global en el año 2023. Marcas icónicas como Nissan, Mini (del grupo BMW) y Jaguar Land Rover son parte de la oferta británica que conquista mercados en todo el mundo, incluyendo la Unión Europea y China.
A pesar de contar con una menor exposición al mercado chino en comparación con otros países como Alemania, que destinan una parte considerable de su producción a este mercado, el Reino Unido aún se enfrenta a desafíos en su mercado interno de vehículos eléctricos. Marcas como Tesla, MG (SAIC Motor) y BMW dominan este segmento, muchas de las cuales fabrican en China.
La postura de la Unión Europea y los aranceles temporales sobre los coches eléctricos chinos
Por su parte, la Comisión Europea ha decidido aplicar aranceles temporales a las importaciones de vehículos eléctricos chinos como medida de protección frente a la competencia desleal. Estos aranceles, que oscilan entre el 17,4% y el 37,6%, pretenden evitar la entrada masiva de vehículos eléctricos subsidiados por el gobierno chino en el mercado europeo.
El informe de la Comisión destaca la falta de colaboración por parte del gobierno chino y de algunos fabricantes en la investigación, lo que ha llevado a la imposición de aranceles específicos a diferentes marcas chinas. Aunque marcas como SAIC se enfrentan al arancel más alto, otras como BYD y Geely deberán abonar tasas menores, pero significativas.