Tras intensas negociaciones, Stellantis Vigo y los sindicatos han llegado a un acuerdo significativo que impactará en la plantilla de la planta automovilística. Este pacto incluye la implementación de un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) voluntario y un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que buscan adaptar la estructura laboral a las demandas del sector y garantizar la sostenibilidad de la empresa.
Detalles del ERE voluntario: Condiciones y beneficios
El nuevo ERE voluntario afectará a un máximo de 80 trabajadores de la planta. Este acuerdo es crucial para mantener la flexibilidad de la empresa en tiempos de incertidumbre en el sector automovilístico. A continuación, se desglosan las principales características de este ERE:
Afectados y criterios de indemnización
- Personal afectado: La medida abarcará tanto a empleados con contrato mensual como a aquellos con contrato por horas.
- Indemnizaciones: Para los trabajadores de 59 años o más, se ofrecerán indemnizaciones análogas a las que se han proporcionado en ERE anteriores. Estos incentivos son cruciales para fomentar su salida voluntaria de la empresa.
- Para aquellos empleados menores de 59 años, la indemnización será calculada siguiendo los criterios estipulados en el Estatuto de los Trabajadores aplicables a despidos improcedentes. Esta medida busca garantizar una compensación justa en caso de desvinculación.
Derecho de retorno y reincorporación
El acuerdo también contempla una extinción del contrato que incluye el derecho de retorno preferente. Esto significa que los trabajadores que opten por salir voluntariamente de la empresa tendrán la posibilidad de reincorporarse en un plazo de 36 meses, con una indemnización equivalente a 1,25 anualidades de su sueldo anual bruto. Esta cláusula proporciona una capa adicional de seguridad para aquellos que decidan dar un paso atrás en su carrera.
Oportunidades de suspensión de contrato
Una de las peticiones más destacadas de la parte social ha sido la inclusión de medidas de acompañamiento. Así, se ha acordado ofrecer suspensión del contrato con derecho a retorno, que permitirá a los trabajadores emplearse en otras empresas o iniciar proyectos personales. Esta suspensión puede durar entre 12 y 24 meses, y los incentivos económicos varían, con propuestas de 0,5 o una anualidad de su salario anual bruto, dependiendo de la duración de la suspensión.
Este enfoque no solo ayuda a los trabajadores a explorar otras oportunidades, sino que también pospone su desvinculación definitiva de la empresa, garantizando así una mayor estabilidad en su futuro laboral.
Análisis del ERTE: Una solución a corto plazo
Paralelamente al ERE, se ha aprobado un ERTE con características específicas que respaldan a la plantilla en los próximos meses. A continuación, se presentan los aspectos más relevantes del ERTE implementado.
Jornadas de suspensión
El nuevo ERTE afectará hasta un máximo de 75 jornadas laborables de suspensión de manera individual. De estas, inicialmente se contemplarán 50 días, con una posible ampliación de 25 días adicionales si la situación lo requiere. Esta medida será vital para gestionar los picos de carga de trabajo y garantizar la viabilidad operativa de la planta.
Aplicación del ERTE a trabajadores indefinidos
El ERTE se aplicará a todos los trabajadores con contrato indefinido, lo que subraya la intención de la empresa de proteger a su plantilla más estable. El acceso al ERTE se activará una vez que se hayan utilizado las adecuaciones de jornada y se haya agotado el saldo de la Bolsa de Horas disponible. Esto garantiza que la empresa pueda reaccionar y adaptarse rápidamente a los cambios en la demanda.
Condiciones de acceso al ERTE
Para acceder al ERTE, los trabajadores deben haber consumido previamente ciertas jornadas, ya sea 20 jornadas individuales en 2025 o 10 jornadas si han utilizado 30 días de la bolsa plurianual. Esta estructura permitirá un control más efectivo de la aplicación del ERTE, asegurando que se utilice cuando sea verdaderamente necesario.
Garantías económicas
Dentro de las medidas adoptadas, se han acordado garantías económicas que replican las ofrecidas en expedientes anteriores, garantizando un 80% del salario establecido en el convenio colectivo, junto con cualquier complemento individual. Esta salvaguarda económica es fundamental para mitigar el impacto financiero que pueden sufrir los trabajadores durante los períodos de suspensión temporal de empleo.
Reacciones y contexto
La aprobación de ambos acuerdos ha contado con el apoyo de la mayoría de los sindicatos, destacando el voto favorable de nueve de los diez miembros de la parte social, incluidos SIT-FSI, UGT y CC.OO. Este respaldo refleja un consenso significativo sobre la necesidad de adoptar medidas que aseguren la estabilidad laboral de los trabajadores mientras la empresa se adapta a un entorno cambiante.
En el contexto actual del sector automovilístico, caracterizado por una transformación hacia nuevas tecnologías y sostenibilidad, estos acuerdos son una respuesta necesaria para equilibrar la necesidad de adaptación empresarial y la protección de los derechos laborales.