El principal centro logístico de componentes de Toyota fuera de Japón se encuentra en Bélgica y la marca celebra estos días su 30 aniversario. La compañía considera estas instalaciones como una «baza estratégica», ya que por ellas pasan más de 60 millones de componentes y accesorios cada año.
El centro de Toyota en Bélgica ha vivido una auténtica expansión, pasando de tan solo 38.000 m² en 1992, cuando se inauguró, a los 100.000 m2 actuales. En 1992 daba servicio a 17 destinos y hoy en día distribuye más de 60 millones de componentes y accesorios a través de 13 almacenes regionales, a más de 2.400 concesionarios de 44 países europeos.
Además, también realiza entregas directas a 625 concesionarios situados en Bélgica, Holanda, Luxemburgo y el norte de Francia, hasta un total de 3.000 puntos de entrega. Por otro lado, las piezas que parten de este centro logístico de Toyota también llegan a fábricas de otras regiones fuera de Europa, como Japón, Norteamérica o Asia, entre otras.
En el centro europeo de piezas de Toyota se procesan desde parachoques hasta neumáticos, correas de distribución o «la pieza más pequeña» de una batería. De media, se reciben y se envían alrededor de 250.000 componentes y accesorios cada día desde esta instalación para lo que se emplean más de 200 camiones, que entran y salen diariamente.
El centro de Toyota ha pasado de 80 a 1.100 empleados
Si el centro de Toyota en Bélgica ha crecido en instalaciones, en estos 30 años también lo ha hecho en plantilla, pasando desde los 80 empleados de 1992 hasta los más de 1.100 actuales, lo que convierte la mayor empresa de la zona. Además, se promueve la diversificación y cuenta con trabajadores de 18 nacionalidades diferentes. También colabora con una ONG y emplea a 20 personas con discapacidad, que trabajan embalando componentes.
En el apartado de servicio al cliente, el objetivo del centro «es que, si un concesionario pide un componente antes de las cuatro de la tarde, lo reciba a la mañana siguiente». Además, Toyota tiene el compromiso de seguir suministrando piezas a sus compradores hasta 21 años después de que finalice la producción de cada modelo.
Por otro lado, en lo que se refiere a la sostenibilidad, esta instalación cuenta desde 2010 con 80.000 metros cuadrados de placas fotovoltaicas en sus tejados, una medida que el año pasado permitió ahorrar 212 toneladas de dióxido de carbono (CO2).
