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Vigo se inunda de demandas de los afectados por los motores Puretech de Stellantis

La situación de los propietarios de vehículos con motores PureTech ha escalado en los últimos meses, llevándolos a la toma de medidas legales. La Asociación de Afectados de Stellantis (Afestel) ha dado un importante paso al presentar las primeras demandas judiciales ante los juzgados de Vigo. Estas acciones legales buscan conseguir la compensación adecuada por los problemas que han sufrido debido a los defectos en los motores.

Iniciativas legales y demandas en curso

Afestel ha iniciado un proceso judicial que, según sus estimaciones, podría implicar más de 100 demandas de conciliación. La asociación reclama que Stellantis indemnice a los afectados con un total de 1,15 millones de euros. Este cifra no es insignificante, y refleja la gravedad de la situación que los propietarios de estos coches están viviendo.

El impacto en los usuarios afectados

La plataforma representa a más de 6.000 usuarios que han sufrido inconvenientes debido a los fallos en los motores PureTech. La falta de respuesta efectiva por parte de la multinacional francesa ha generado un clima de frustración e incertidumbre. Afestel ha convocado una manifestación en Zaragoza, programada para este sábado a las 10:30 horas, en la que los afectados se reunirán frente a la fábrica de Stellantis en Figueruelas. Este evento tiene como objetivo llamar la atención sobre la problemática y exigir soluciones contundentes.

Los problemas técnicos en la correa de distribución

Los motores PureTech, desarrollados por el antiguo Grupo PSA y ahora bajo el paraguas de Stellantis, presentan un defecto significativo en la correa de distribución. Esta correa se encuentra bañada en aceite, lo que provoca su deterioro acelerado. A medida que la correa se descompone, libera partículas que circulan por el motor, lo que puede causar averías costosas.

Costos asociados a la reparación

Según estimaciones de los afectados, las reparaciones de estos problemas pueden llegar a costar hasta 7.000 euros. Esta cifra considerable se traduce en una carga económica que muchos propietarios no están dispuestos a asumir sin la debida compensación. La situación es aún más crítica cuando se considera que muchos de estos vehículos fueron adquiridos con la expectativa de calidad y fiabilidad que la marca prometía.

Alerta de la Comisión Europea

La gravedad de la situación se vio reflejada en la alerta A12/01505/20 emitida por la Comisión Europea. En esta advertencia, se señaló que «la bomba de vacío de estos vehículos puede dañarse debido al material procedente de la abrasión de la correa dentada». Este daño puede resultar en una reducción o pérdida de la asistencia de frenado, lo que aumenta significativamente el riesgo de accidentes. Esta advertencia ha sido un factor crítico en la motivación de los afectados para actuar legalmente.

La llamada a la unidad de los afectados

A pesar del silencio de Stellantis ante las quejas de Afestel, la asociación no se rinde. Sus impulsores están decididos a promover una reclamación colectiva contra el grupo automovilístico. Están convencidos de que Stellantis ha vendido vehículos con defectos de fábrica a pesar de tener conocimiento de los mismos.

Manifestaciones y acciones futuras

Además de la manifestación convocada en Zaragoza, Afestel tiene planes para movilizar a los afectados en Madrid el próximo 21 de este mes. Esta manifestación es parte de un esfuerzo más amplio por visibilizar la problemática y presionar a Stellantis para que ofrezca soluciones efectivas y justas a todos los damnificados.

La importancia de la respuesta empresarial

Las empresas automovilísticas tienen la responsabilidad de asegurar la calidad de sus productos y garantizar la satisfacción del cliente. En este caso, la falta de respuesta por parte de Stellantis no solo ha perjudicado a los consumidores, sino que pone en entredicho la reputación de la marca. La transparencia y la disposición a resolver los problemas son aspectos fundamentales en la relación entre una empresa y sus clientes.