Acaba de aterrizar el nuevo Kia Sportage y quiere volver a triunfar. La quinta generación del SUV coreano supone un salto adelante importantísimo en cuanto a tecnología, calidad y equipamiento. También trae suculentas novedades en el apartado mecánico, en el que la marca coreana no deja fuera ninguna alternativa de propulsión, salvo el modelo totalmente eléctrico. El objetivo de Kia es que el nuevo Sportage no se quede fuera del radar de ningún posible cliente. Para modelos eléctricos cien por cien la firma coreana ya tiene el exitoso Kia Niro y el tecnológico Kia EV6.
La version europea del nuevo Kia Sportage apuesta por una dimensiones más contenidas. Mide 4.515 mm de longitud, su anchura de 1.865 mm y la altura de 1,645 mm. Son dimensiones que lo sitúan en un término medio entre sus rivales. Además, el espacio interior no se ve afectado en la segunda fila, donde no solo hay suficiente anchura y altura, sino que también ofrece una plaza central sin el clásico túnel de transmisión, lo que mejora la ergonomía.
La firma coreana ha apostado por dotar al nuevo Kia Sportage de un exigente nivel tecnológico. Esto último tiene su reflejo, también en una gama de sistemas de ayuda a la conducción de primer orden. Kia apuesta porque el Sportage se convierta en referencia en seguridad. Y para ello ha echado el resto en la tecnología conocida en la marca como DriveWise, con la que trata de evitar todo tipo de riesgos a los ocupantes y a otros usuarios.