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10 consejos para realizar la conducción más eficiente y ahorradora del mundo si romper tu coche

Una conducción eficiente, no solo refuerza la seguridad vial, sino que también incrementa la comodidad durante los viajes. En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de sostenibilidad, tanto la industria automovilística como los usuarios están adoptando prácticas para mejorar la eficiencia económica y medioambiental. Reducir emisiones, utilizar energías limpias y ahorrar costes son ahora prioridades compartidas.

El transporte es responsable del 29% de las emisiones de gases de efecto invernadero en España, según el último Informe de Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD). Para abordar este desafío, la nueva Ley de Movilidad Sostenible busca regular y fomentar la eficiencia en el transporte, promoviendo sistemas alternativos y digitalizando el sector.

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WABI: la suscripción enfocada en la transición energética

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La empresa de coches por suscripción, Wabi, ha recopilado una serie de prácticas para maximizar la eficiencia de los vehículos y promover una conducción más sostenible:

  • Uso inteligente de las marchas: Utilizar la primera marcha solo para iniciar la marcha y cambiar rápidamente a marchas superiores mejora la eficiencia.
  • Mantener una velocidad constante: Evitar aceleraciones y frenadas bruscas para reducir el consumo de combustible, siempre respetando las normas de tráfico.
  • Frenado progresivo: Frenar de manera gradual y utilizar el freno motor cuando sea posible, contribuye a una conducción más eficiente.
  • Apostar por combustibles alternativos y vehículos electrificados: Considerar opciones como biocombustibles, híbridos y eléctricos para reducir el impacto ambiental.
  • Optimizar la carga del vehículo: Distribuir correctamente la carga y evitar resistencias adicionales como bacas o soportes para bicicletas.
  • Mantener los neumáticos en buen estado: Asegurar la presión adecuada para evitar el desgaste y mejorar la eficiencia del motor.
  • Controlar la temperatura ambiente: Utilizar el aire acondicionado y los sistemas de climatización con moderación para ahorrar combustible.
  • Mantenimiento preventivo: Detectar y resolver problemas mecánicos a tiempo es esencial para una conducción eficiente y segura.
  • Ser un conductor precavido: Mantener una distancia de seguridad adecuada y estar atento a las condiciones del tráfico y meteorológicas.
  • Utilizar el coche solo cuando sea imprescindible: Considerar alternativas como el coche por suscripción o el transporte público para reducir la huella de carbono.