A comienzos de los años ‘30 en Alemania surge un proyecto para fabricar un automóvil que fuese accesible para el gran público. Cuando Adolf Hitler se alzó con el poder en 1933, promocionó un concurso a empresarios para la concesión del llamado ‘coche del pueblo’ o Volkswagen en alemán.
Nada menos que Ferdinand Porsche fue el encargado de llevar a cabo dicho proyecto cuyo objetivo era el de desarrollar un vehículo sencillo y barato. Un vehículo capaz de motorizar a un país entero. Un año más tarde y bajo absoluto secreto, Ferdinand construye el primer prototipo que fue bautizado irónicamente por el New York Times como ‘Beetle’ o escarabajo. Y todo debido a su particular diseño exterior.
22. Volkswagen T1
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la fábrica que Volkswagen tenía en Wolfsburgo, Alemania, pasó a manos del gobierno británico. Ellos fueron quienes tuvieron la idea de ensamblar un vehículo comercial y tomaron como punto de partida la plataforma del legendario Escarabajo.
Así nació el mítico Volkswagen T1, que comienza su andadura a finales de 1948. De este vehículo se han lanzado diferentes tipos de carrocería y ha estado en activo desde entonces. Y es que la firma alemana lo ha comercializado para adaptarse a todo tipo de labores, incluyendo coche de bomberos o ambulancia.
A lo largo de la historia le han sucedido diferentes generaciones y a día de hoy tenemos con nosotros el Volkswagen T7 Multivan. Mucho ha cambiado desde sus orígenes, cuando se lanzó al mercado con un sencillo motor bóxer de cuatro cilindros y refrigerado por aire. Este se encontraba en la parte trasera y apenas generaba 25 CV de potencia.
A pesar de todo presumía de ofrecer una capacidad de carga de 760 kilos y alcanzar los 80 km/h.