España se prepara para afrontar la recta final del verano, una época en la que los desplazamientos por carretera son una constante. Los ciudadanos, conscientes de la congestión del tráfico que a menudo acompaña a la temporada de vacaciones, recurren a diversas estrategias para evitar las largas esperas en las carreteras y, en muchos casos, optan por utilizar las autopistas de peaje como una vía más rápida y cómoda para llegar a su destino.
Sin embargo, esta comodidad tiene un precio que varía según la autopista y el tipo de vehículo que se utilice, y puede llegar a alcanzar los 50 euros por trayecto.