La seguridad vial en zonas escolares ha sido siempre prioridad en muchas ciudades del mundo. Albany, en el estado de Nueva York, no es la excepción. Recientemente, el ayuntamiento ha decidido instalar radares de velocidad en las áreas próximas a colegios para controlar el tráfico y reducir los accidentes. La medida, aunque bien intencionada, ha provocado un volumen de multas que ha sorprendido a propios y extraños: en solo dos semanas, Albany ha registrado cerca de 13.000 sanciones por exceso de velocidad.
6¿Qué futuro espera a los radares en zonas escolares?
Albany es un ejemplo de cómo las ciudades deben enfrentar los desafíos de la seguridad vial en áreas sensibles, como las zonas escolares. Aunque la medida genera ingresos significativos, su verdadero éxito dependerá de si logra reducir el número de infracciones con el tiempo. En el futuro, Albany podría abrir el camino a la adopción del modelo en otras ciudades.
La clave para el éxito de los radares en zonas escolares no solo reside en la cantidad de dispositivos instalados, sino en el desarrollo de una cultura de respeto por la normativa. La esperanza de Albany y de todas las ciudades que adopten estas medidas es que los conductores no solo eviten multas, sino que comprendan la importancia de respetar la velocidad para proteger la vida de los más vulnerables.