Desde un Veyron valorado en algo más de un millón de euros, a un Divo, cuyo precio supera por mucho los cinco millones de euros y apenas existen cuarenta unidades en todo el planeta. Superdeportivos para «dar y tomar». Un convoy de más de una veintena de exclusivos Bugatti han recorrido el pasado viernes la costa guipuzcoana.
Muchos se han cruzado con ellos durante la mañana en la AP-8 y después en la carretera de la costa entre Zarautz y Getaria. Se trata, sin duda, de un desfile de poder y lujo de coches con motores que superan, en muchos casos, los 1.000 caballos de potencia. Vehículos a manos de propietarios de media Europa, de Alemania a Suiza pasando por Italia o Francia.
2La multa en Navarra
«Todo gran poder conlleva una gran responsabilidad»… ¿Te suena la frase, no? Evidentemente, conducir un vehículo de esta potencia es una experiencia pero también una responsabilidad, pero como todos los vehículos, estos han de cumplir las mismas normas de tráfico. Algo, que no siempre pasa y que en esta ocasión ha tenido como protagonista a uno de los integrantes del pelotón de Bugatti que, de vuelta a su país, se llevará una multa de la Policía Foral de Navarra.
«Muchos caballos, poca conciencia. Denunciado en la N-135 (Larrasoaña) por adelantamientos en línea continua. Pd: gracias al resto de conductores por los avisos», publicaba este jueves en la red social ‘X’ la Policía Foral tras cazar a uno de esos superdeportivos de lujo en plena infracción en las carreteras navarras.
