Desde un Veyron valorado en algo más de un millón de euros, a un Divo, cuyo precio supera por mucho los cinco millones de euros y apenas existen cuarenta unidades en todo el planeta. Superdeportivos para «dar y tomar». Un convoy de más de una veintena de exclusivos Bugatti han recorrido el pasado viernes la costa guipuzcoana.
Muchos se han cruzado con ellos durante la mañana en la AP-8 y después en la carretera de la costa entre Zarautz y Getaria. Se trata, sin duda, de un desfile de poder y lujo de coches con motores que superan, en muchos casos, los 1.000 caballos de potencia. Vehículos a manos de propietarios de media Europa, de Alemania a Suiza pasando por Italia o Francia.
3La multa por la imprudencia
La multa por los adelantamientos irregulares de este Bugatti Veyron de más de 1.000 caballos de potencia fue de 200 euros y tres puntos de retirada del carné. Y es que es poco común ver en las carreteras españolas una concentración de superdeportivos de tal magnitud y potencia… por eso, con más de 20 superdeportivos recorriendo la costa guipuzcoana, dejando boquiabiertos a los afortunados espectadores que se cruzaron con este desfile de lujo sobre ruedas, alguna anécdota debía haber.
Como hemos comentado, el evento fue organizado por la marca Bugatti, conocida por fabricar algunos de los automóviles más exclusivos y caros del mundo. Desde el icónico Bugatti Veyron, valorado en más de un millón de euros, hasta el impresionante Bugatti Divo, cuyo precio supera los cinco millones de euros y de los que solo existen unas pocas docenas en todo el planeta. Estos vehículos son piezas de coleccionista con un rendimiento excepcional y un diseño que deslumbra.
