Desde un Veyron valorado en algo más de un millón de euros, a un Divo, cuyo precio supera por mucho los cinco millones de euros y apenas existen cuarenta unidades en todo el planeta. Superdeportivos para «dar y tomar». Un convoy de más de una veintena de exclusivos Bugatti han recorrido el pasado viernes la costa guipuzcoana.
Muchos se han cruzado con ellos durante la mañana en la AP-8 y después en la carretera de la costa entre Zarautz y Getaria. Se trata, sin duda, de un desfile de poder y lujo de coches con motores que superan, en muchos casos, los 1.000 caballos de potencia. Vehículos a manos de propietarios de media Europa, de Alemania a Suiza pasando por Italia o Francia.
4El Museo Balenciaga, punto de encuentro de los superdeportivos
El punto de encuentro para esta selecta reunión de propietarios de Bugatti fue el Museo Balenciaga en la hermosa costa guipuzcoana. El evento estaba reservado exclusivamente para los afortunados clientes europeos de la marca, quienes fueron convocados a principios de semana en la lujosa ciudad de Biarritz, donde se hospedaron en un hotel de alto nivel. Desde allí, partieron en una serie de emocionantes eventos que los llevaron a recorrer la región de Iparralde, la zona de Bidasoa e incluso adentrarse en Navarra.
El espectáculo en las carreteras comenzó temprano en la mañana cuando los Bugattis se dirigieron a la autopista AP-8 y luego a la pintoresca carretera de la costa que conecta Zarautz y Getaria. Las carreteras escénicas de la costa proporcionaron el escenario perfecto para que estos magníficos vehículos demostraran su potencia y rendimiento excepcionales.
