La pegatina de la ITV en tu vehículo puede dar una falsa sensación de seguridad. A pesar de exhibirla, si no has renovado la Inspección Técnica de Vehículos dentro de los plazos correspondientes, te arriesgas a una multa de 200 euros. Aunque la pegatina indique una vigencia, esta no sustituye el registro oficial de la inspección. Las autoridades verifican el cumplimiento a través de la matrícula y el sistema digital, no por la simple presencia del adhesivo en el parabrisas.
Muchos conductores creen erróneamente que el hecho de portar la pegatina válida en el coche es suficiente para evitar sanciones. Sin embargo, la Dirección General de Tráfico y las autoridades competentes cuentan con bases de datos centralizadas que registran las fechas exactas de cada inspección. Incluso si el adhesivo muestra una fecha válida, si el registro oficial indica que la ITV ha caducado, podrías enfrentarte a la multa.
Esta confusión se agrava cuando los conductores heredan vehículos usados o alquilan coches, ya que a menudo no comprueban el estado del registro oficial en detalle.
2Implicaciones de una ITV caducada
Circular con la ITV vencida no solo implica una multa económica. También puede acarrear problemas legales y, en casos más graves, la inmovilización del vehículo. Las aseguradoras podrían rechazar cubrir los daños de un accidente si el coche no está en regla, incrementando los riesgos financieros y personales para el conductor.
Por ello, es esencial que los conductores mantengan el control sobre los plazos de renovación y verifiquen en el registro oficial, sin confiar exclusivamente en la pegatina como indicador.