En los últimos meses, más de 2.000 gasolineras en España han estado vendiendo diésel a precios sospechosamente bajos. Expertos del sector han señalado a estas estaciones, que representan casi el 20% del total del país, como puntos de venta de gasóleo de origen presuntamente fraudulento. Ante la creciente preocupación por este tipo de estafa, ligada a prácticas de evasión de impuestos, el Gobierno ha anunciado nuevas medidas para controlar la situación. Sin embargo, los efectos en la venta de carburantes ya han generado importantes alteraciones en el mercado.
3Medidas del Gobierno: el decreto para frenar el fraude
En respuesta a la proliferación de este tipo de estafas, el Gobierno ha implementado medidas a través del Real Decreto-ley 8/2023, que endurece las normativas para los operadores del sector de los hidrocarburos. El objetivo es frenar la evasión fiscal y las prácticas irregulares que han permitido a gasolineras ofrecer precios tan bajos.
El decreto establece nuevos requisitos para los distribuidores de combustible. Sin embargo, la efectividad de estas medidas aún está por verse, ya que las redes ilegales han estado operando desde hace varios años con mecanismos bien estructurados para evadir las leyes.
