Los coches de combustión tienen los días contados. El Parlamento Europeo ha votado a favor de la propuesta de la Comisión y ha dado el paso definitivo para poner fin a la venta de turismos y vehículos comerciales nuevos con motor de combustión en el año 2035. Esto supondrá que, de aquí a 13 años, todos los vehículos nuevos que se vendan en la Unión tendrán que ser eléctricos.
Esta resolución constituye la posición oficial de la Eurocámara en las negociaciones posteriores con los gobiernos de la UE y es el punto de partida para crear una norma vinculante de obligado cumplimiento por parte de los países de la Unión. La legislación definitiva podría estar lista en el último trimestre del año, aunque tendrá que negociarse con los países miembros. España, a pesar de que en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética establecía el horizonte de 2040 para dejar de vender automóviles térmicos, ya adelantó que está de acuerdo con la rebaja de este objetivo para 2035.
1¿A qué vehículos afecta la medida?
La propuesta votada por el Parlamento Europeo afecta a todos los turismos y vehículos comerciales nuevos con motor de combustión, que dejarían de venderse en el año 2035. Esto incluye tanto a los propulsados por gasolina y diésel, como a los híbridos, híbridos ligeros e híbridos enchufables.
Los modelos híbridos e híbridos enchufables, que cuentan en nuestro país con la etiqueta ECO y CERO de la DGT, lo que les otorga beneficios a la hora, por ejemplo, de aparcar en las grandes ciudades como Madrid, están también incluidos en la prohibición ya que, aunque pueden recorrer kilómetros solo con el motor eléctrico y cero emisiones, disponen de propulsores de combustión.