Los coches de combustión tienen los días contados. El Parlamento Europeo ha votado a favor de la propuesta de la Comisión y ha dado el paso definitivo para poner fin a la venta de turismos y vehículos comerciales nuevos con motor de combustión en el año 2035. Esto supondrá que, de aquí a 13 años, todos los vehículos nuevos que se vendan en la Unión tendrán que ser eléctricos.
Esta resolución constituye la posición oficial de la Eurocámara en las negociaciones posteriores con los gobiernos de la UE y es el punto de partida para crear una norma vinculante de obligado cumplimiento por parte de los países de la Unión. La legislación definitiva podría estar lista en el último trimestre del año, aunque tendrá que negociarse con los países miembros. España, a pesar de que en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética establecía el horizonte de 2040 para dejar de vender automóviles térmicos, ya adelantó que está de acuerdo con la rebaja de este objetivo para 2035.
3En 2050, neutralidad en carbono
El Pacto Verde, presentado por la Comisión Europea el 11 de diciembre de 2019, establece el objetivo de convertir a nuestro continente en climáticamente neutro de aquí a 2050. Para lograrlo, la Ley Europea del Clima establece que hay que disminuir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030 en comparación con los niveles de 1990. Posteriormente, la Comisión Europea presentó el paquete de medidas denominado ‘Fit por 55 in 2030’, la herramienta legislativa para cumplir los objetivos acordados en la Ley del Clima, que incluye la medida de vetar la venta de turismos de gasolina, diésel e híbridos para 2035.
La fecha de caducidad para los coches de combustión no ha sido elegida al azar, tiene que ver con el compromiso de neutralidad de carbono de 2050. Según el Parlamento, la vida media de los coches nuevos es de 15 años, por lo que una prohibición más tardía impediría cumplir el compromiso del Pacto Verde.