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Las 3 averías que no han dejado parar a las grúas en julio y agosto

Durante todo este verano, especialmente caluroso, una vez mas las averías, se han convertido en un problema recurrente para los conductores, que como es costumbre han llenado las carreteras y han efectuado millones de largos desplazamientos. Los largos trayectos, el calor intenso y el aumento de la carga en los vehículos a veces a los coches a una presión que, muchas veces, resulta en contratiempos mecánicos. Sin embargo, estar preparado para estos inconvenientes puede hacer una gran diferencia en la experiencia del viaje.

En colaboración con AXA Partners, líder en asistencia vehicular, analizamos las tres averías más comunes durante los meses de julio y agosto, y te ofrecemos algunos consejos para evitar que tu viaje se vea interrumpido por estos problemas.

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Averías mecánicas y eléctricas (45%)

pinzas para recargar la bateria de un coche Motor16

Encabezando la lista de las averías más comunes, las fallas mecánicas y eléctricas representaron el 45% de las intervenciones gestionadas por AXA Partners en los meses de verano. El sobrecalentamiento del motor es uno de los principales culpables, especialmente en coches que no han recibido un mantenimiento adecuado. Factores como los niveles bajos de aceite o un sistema de refrigeración deficiente agravan la situación.

En cuanto a las fallas eléctricas, los componentes más afectados son la batería y el alternador. Los vehículos modernos, con su alta dependencia de sistemas electrónicos, también pueden experimentar problemas con el control del motor o el sistema de encendido. La exposición prolongada al calor intenso pone a prueba estos sistemas, provocando averías que, de no ser atendidas a tiempo, pueden dejar al conductor varado.

Realizar un mantenimiento preventivo antes de iniciar un viaje largo es fundamental para evitar estas averías. Una revisión completa en un taller de confianza, como los talleres asociados a AXA Partners, puede ser la diferencia entre un viaje tranquilo o una parada no planificada. Comprobar el estado de los niveles de líquidos, la carga de la batería y el funcionamiento del sistema de refrigeración asegura que el coche esté preparado para afrontar las altas temperaturas del verano.

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