El proceso de renovación del carné de conducir es un trámite común para la mayoría de los conductores, marcado por plazos y requisitos que buscan garantizar la seguridad en las carreteras.
Sin embargo, para aquellos que han enfrentado enfermedades graves, como el cáncer, este procedimiento se convierte en un desafío adicional, generando controversias sobre las condiciones impuestas por la Dirección General de Tráfico (DGT).
4La realidad de los supervivientes al cáncer y la renovación del carné de conducir
La buena noticia para los supervivientes al cáncer es que, siempre que presenten un informe de salud favorable, podrán conducir. Sin embargo, la controversia surge en relación con la frecuencia de la renovación del carné de conducir para aquellos que han superado el cáncer. La queja de las mujeres en tratamiento de quimioterapia destaca la rigidez de la Dirección General de Tráfico, que, según señalan, no permite la renovación del permiso y ofrece la alternativa de hacerlo solo por un año, incluso en presencia de un informe médico positivo.