En España, ciertas carreteras son propensas a colapsar con las primeras nevadas, generando situaciones peligrosas para los conductores. Ya sea por su altitud, la falta de mantenimiento adecuado o el elevado tráfico que soportan, algunas vías se convierten en auténticas trampas cuando llegan los primeros copos de nieve.
Si bien las autoridades tratan de minimizar los efectos del invierno en la circulación, la realidad es que hay carreteras que siguen siendo un punto crítico en la red viaria. A continuación, se detallan cuatro de las más problemáticas.
1Autopista del Huerna (AP-66)

La Autopista del Huerna, que conecta Asturias y León, ha sido escenario de múltiples incidentes relacionados con la nieve. Se trata de la principal vía de comunicación entre la Meseta y el norte de España, lo que la convierte en una carretera con un tráfico elevado, especialmente en invierno, cuando muchos viajeros la utilizan para desplazarse a estaciones de esquí o regresar a sus lugares de origen.
En diciembre de 2008, una fuerte nevada dejó atrapados a más de 400 conductores, evidenciando la vulnerabilidad de esta vía ante condiciones climáticas adversas. A pesar de que las concesionarias han incrementado las medidas de seguridad y los equipos de quitanieves, la autopista sigue siendo un punto negro durante los meses más fríos.