En España, ciertas carreteras son propensas a colapsar con las primeras nevadas, generando situaciones peligrosas para los conductores. Ya sea por su altitud, la falta de mantenimiento adecuado o el elevado tráfico que soportan, algunas vías se convierten en auténticas trampas cuando llegan los primeros copos de nieve.
Si bien las autoridades tratan de minimizar los efectos del invierno en la circulación, la realidad es que hay carreteras que siguen siendo un punto crítico en la red viaria. A continuación, se detallan cuatro de las más problemáticas.
4Puerto de Pajares (N-630)

El Puerto de Pajares, en la N-630, es otra carretera que suele colapsar con las nevadas. Situado entre Asturias y León, esta carretera de montaña es una de las más complicadas para la circulación en invierno debido a sus curvas cerradas, su altitud y la frecuente presencia de hielo en la calzada.
Las condiciones meteorológicas adversas en esta zona pueden provocar cierres temporales y dificultades para el tránsito de vehículos, especialmente aquellos que no están equipados con neumáticos de invierno o cadenas. A pesar de los esfuerzos de los equipos de mantenimiento, en muchas ocasiones el tráfico se ve interrumpido, dejando atrapados a los conductores durante horas.