Las principales operaciones de retorno han llegado a su fin, pero septiembre aún presenta un flujo considerable de desplazamientos. Aunque los picos de tráfico más intensos han pasado, es esencial no bajar la guardia en cuanto a la seguridad vial, especialmente en lo que respecta a la protección de los más pequeños.
En este período, marcado por el retorno a la rutina y la vuelta al colegio, los desplazamientos, aunque menos masivos, siguen siendo frecuentes y, en ocasiones, prolongados. La Dirección General de Tráfico (DGT) insiste en la importancia de mantener altos estándares de seguridad, especialmente en lo que respecta a la correcta instalación y uso de sistemas de retención infantil. Los estudios muestran que un uso adecuado de las sillas de seguridad puede reducir hasta en un 75% las lesiones en caso de accidente.
Además, es recomendable realizar una revisión exhaustiva del vehículo después de los largos trayectos del verano, prestando especial atención a los neumáticos, frenos y sistemas de iluminación. Un coche en óptimas condiciones es fundamental para garantizar la seguridad de todos los ocupantes, en particular de los niños, quienes son los más vulnerables.
2Orientación adecuada a la edad del niño
La edad del niño es un factor clave al determinar la orientación de la silla en el coche. Como se mencionó anteriormente, los bebés deben viajar a contramarcha hasta al menos los 15 meses, y si es posible, hasta los 4 años. Esta recomendación está respaldada por estudios que demuestran que esta posición reduce significativamente el riesgo de lesiones graves en caso de accidente.
A medida que el niño crece, la orientación de la silla puede ajustarse al sentido de la marcha. Sin embargo, es esencial asegurarse de que la silla esté correctamente instalada y que el niño esté adecuadamente sujeto. Esto incluye verificar que el arnés o cinturón de seguridad esté bien ajustado y que la silla esté anclada firmemente al vehículo.