Los hábitos y costumbres a la hora de conducir influyen directamente en el funcionamiento del coche, pudiendo cuando son malos, afectar a la mecánica y los sistemas en el medio y largo plazo.
Cada conductor es distinto, pero existen hábitos incorrectos muy comunes sobre los que hoy pondremos mas atención, para evitarlos y salvaguardarnos de una visita al taller o al desguace directamente.
3También con los pies
Y ya que hablamos de los pies al accionar el embrague, recordemos que también los frenos se usan con ellos. El mal habito de activar los frenos de manera continuada, sobrecalienta el sistema y por ello se reduce notablemente su capacidad. Y aparte de que se desgastan mas rápido, no podremos detener el coche cuando realmente queremos.
Lo aconsejable en este sentido es, siempre que sea posible, que utilices el freno motor y mantengas, aún más, la concentración en la circulación, anticipándote a posibles imprevistos que impliquen una frenada brusca.
Para que el aceite circule de forma fluida por el circuito de engrase es necesario que el motor adquiera una temperatura adecuada. Un hábito muy común entre los conductores es revolucionar el motor nada más arrancar. Se trata de un error que puede provocar mayores desgastes porque el motor necesita tiempo para conseguir la temperatura adecuada.