Pocas cosas son tan frustrantes como subirte al coche, girar la llave o darle al encendido, y descubrir que no arranca. La batería descargada es una de las sorpresas más desagradables, sobre todo cuando ocurre sin previo aviso, de un día para otro.
Aunque a simple vista parece un fallo inesperado, en realidad hay varias razones detrás de este problema que, si las conoces, podrás prevenir fácilmente. ¿Quieres saber cuáles son? Aquí te contamos los cuatro motivos más comunes por los que la batería de tu coche puede quedarse sin carga de manera repentina.
2Fallos en el sistema de carga
El sistema de carga del coche, que incluye el alternador y otros componentes eléctricos, juega un papel crucial para mantener la batería en buen estado. Si el alternador tiene una avería, no podrá generar energía suficiente para recargar la batería mientras conduces. Ello significa que, incluso si usas regularmente tu coche, la batería se descargará poco a poco hasta que ya no pueda cumplir su función.
Los cortocircuitos o fallos en el cableado también pueden interrumpir el flujo de energía hacia la batería, dejando el sistema de carga ineficiente. Suelen ser problemas difíciles de detectar sin una inspección técnica, pero un síntoma común es que las luces del coche o el sistema eléctrico funcionen de manera irregular. Si sospechas de un fallo en el sistema de carga, mejor acude a un taller para evitar daños mayores.