Pocas cosas son tan frustrantes como subirte al coche, girar la llave o darle al encendido, y descubrir que no arranca. La batería descargada es una de las sorpresas más desagradables, sobre todo cuando ocurre sin previo aviso, de un día para otro.
Aunque a simple vista parece un fallo inesperado, en realidad hay varias razones detrás de este problema que, si las conoces, podrás prevenir fácilmente. ¿Quieres saber cuáles son? Aquí te contamos los cuatro motivos más comunes por los que la batería de tu coche puede quedarse sin carga de manera repentina.
3Descuidos al aparcar el coche
Ojo a los despistes. Un simple descuido puede ser suficiente para que al día siguiente te encuentres sin batería. Olvidar apagar las luces, dejar la radio encendida o incluso un cargador conectado al puerto USB puede agotar la batería en pocas horas. Estos errores son especialmente comunes en coches modernos, en los que muchas funciones permanecen activas incluso después de apagar el motor.
Evita este tipo de descuidos haciendo una revisión rápida antes de salir del coche. Comprueba que todas las luces estén apagadas y que no haya dispositivos conectados. Si tu coche tiene una batería antigua o debilitada, incluso un pequeño despiste puede provocar que no arranque al día siguiente. Así que presta atención a los detalles antes de cerrar las puertas.