Pocas cosas son tan frustrantes como subirte al coche, girar la llave o darle al encendido, y descubrir que no arranca. La batería descargada es una de las sorpresas más desagradables, sobre todo cuando ocurre sin previo aviso, de un día para otro.
Aunque a simple vista parece un fallo inesperado, en realidad hay varias razones detrás de este problema que, si las conoces, podrás prevenir fácilmente. ¿Quieres saber cuáles son? Aquí te contamos los cuatro motivos más comunes por los que la batería de tu coche puede quedarse sin carga de manera repentina.
5¿Cómo prevenir una descarga inesperada?
Evitar una batería descargada requiere de planificación y cuidado. Si sabes que no vas a utilizar el coche en mucho tiempo, una solución sencilla y efectiva es desconectar los bornes (empieza por el negativo). Esto evita que los sistemas electrónicos consuman energía innecesariamente mientras el coche está parado.
Otra opción es invertir en un mantenedor de carga, un dispositivo que conservará la batería en buen estado durante el tiempo en que no uses el coche. Es una alternativa ideal si tienes garaje con acceso a electricidad. Respecto al mantenimiento de la batería, sigue siempre las recomendaciones del fabricante y haz revisiones periódicas para asegurarte de que esté en buenas condiciones. Son pequeñas acciones que pueden garantizar que tu coche estará listo para arrancar cuando lo necesites.