Comprar un coche de segunda mano puede parecer una gran oportunidad, pero también conlleva riesgos, como el fraude en el kilometraje. Manipular el cuentakilómetros para que parezca que el vehículo tiene menos uso del real es una práctica más común de lo que debería, y los compradores desprevenidos suelen ser las principales víctimas.
El caso más reciente que ha captado la atención es el de un vehículo al que se le han rebajado nada menos que 400.000 kilómetros. Esta situación, descubierta por un perito judicial, subraya la necesidad de extremar precauciones al adquirir un coche usado.
3El papel del perito judicial
En casos de fraude como este, la figura del perito judicial cobra una relevancia crucial. Este profesional tiene las herramientas necesarias para analizar el coche y determinar si el kilometraje ha sido manipulado. Además, su informe técnico es una prueba clave en cualquier reclamación legal.
El consejo del perito es claro: si sospechas que los kilómetros de tu coche no son reales, acude cuanto antes a un especialista. Cuanto más pronto se detecte el problema, más fácil será demostrarlo y actuar en consecuencia.
