La moda y el lujo no solo se reflejan en las pasarelas, sino también en el mundo del automovilismo. Ralph Lauren, el icónico diseñador estadounidense, es un apasionado de los coches y ha convertido su interés en una de las colecciones más exclusivas del mundo. Su garaje, valorado en aproximadamente 600 millones de dólares, es un verdadero museo rodante que alberga piezas históricas y modelos legendarios de distintas épocas. No se trata solo de una muestra de poder adquisitivo, sino de una declaración de amor al diseño y la ingeniería automotriz.
Dentro de su impresionante colección de más de 70 automóviles, destaca el Bugatti 57SC Atlantic Coupé de 1938, una joya de la automoción valorada en 40 millones de dólares. Este modelo, considerado uno de los coches más bellos y raros de la historia, fusiona elegancia con un diseño aerodinámico revolucionario para su época. Tan solo se fabricaron cuatro unidades, y la de Lauren es una de las pocas que se conservan en estado impecable, lo que la convierte en una pieza de incalculable valor para los coleccionistas y amantes del motor.
Estos son los vehículos de Ralph Lauren
Desde su primer Mercedes descapotable y su Porsche 930 hasta modelos más modernos como el exclusivo Ferrari LaFerrari, cada vehículo en la colección de Lauren es una representación del arte automovilístico en su máxima expresión. La selección de estos automóviles no es arbitraria: cada uno ha sido escogido por su diseño, su historia y su impacto en la industria. Entre las marcas que adornan su garaje se encuentran Ferrari, McLaren, Alfa Romeo, Bentley y Bugatti, todas con modelos de ediciones limitadas y de gran renombre.
Para Ralph Lauren, estos coches no son simples objetos de colección que permanecen inmóviles en un almacén. El diseñador cree firmemente en que los automóviles son «arte en movimiento», y por ello, los conduce regularmente para disfrutar de su potencia y diseño. Esta filosofía de vivir y experimentar el automóvil como una obra de arte funcional es lo que diferencia su colección de otras. No es solo una muestra de su fortuna, sino de su pasión por la velocidad, la innovación y la estética atemporal.
Su colección también es una obra de arte
El diseñador también ha compartido su amor por los coches con el mundo, exhibiendo parte de su colección en eventos exclusivos y museos. En 2011, una selección de sus automóviles fue presentada en el Museo de Artes Decorativas de París, donde los visitantes pudieron admirar de cerca estos modelos icónicos. Esta exposición permitió que los entusiastas de los coches y del diseño vieran la conexión entre la moda y la automoción a través de la visión de Lauren.
La colección de Ralph Lauren es un reflejo de su buen gusto, su aprecio por el diseño y su búsqueda constante de la excelencia. Más allá de las cifras millonarias, estos automóviles representan la historia del automovilismo y la evolución de la ingeniería en cuatro ruedas. Ya sea por su valor histórico, su exclusividad o su diseño incomparable, cada coche en su colección tiene una historia que contar y una estética que sigue cautivando a los amantes de los motores y la elegancia.
