La adquisición de coches suele ser una inversión considerable para cualquier ‘currito’ medio de turno porque para los mortales cada vez es más difícil acceder a los amplios lujos de la clase media, asequibles en el pasado y casi inalcanzables en la actualidad. Sin embargo, es importante comprender que, en la mayoría de los casos, los coches no se consideran activos que generen ganancias a lo largo del tiempo.
De hecho, la mayoría de los automóviles tienden a perder un valor significativo con el paso del tiempo, especialmente durante los primeros años posteriores a su matriculación. Aunque existen excepciones notables, la regla general es que la depreciación automovilística es una realidad con la que los propietarios deben lidiar.
3Renault Koleos: El SUV grande que no logró destacar
El Renault Koleos, a pesar de ser el SUV más grande de la marca francesa, nunca logró alcanzar un gran éxito en el mercado. A pesar de su tamaño y prestaciones, este vehículo no logró captar la atención de los compradores en la medida esperada. Como resultado, el valor de mercado del Renault Koleos se desplomó en un 36.08% en los tres primeros años.
La competencia en el mercado de SUV es feroz, con una variedad de fabricantes que ofrecen opciones atractivas en este segmento. Cuando un modelo no logra destacar en un mercado tan competitivo, su valor de reventa tiende a sufrir. Los compradores buscan opciones que ofrezcan un mejor valor por su dinero y una marca con una reputación sólida. En el caso del Koleos, su falta de éxito en comparación con otros SUV en el mismo rango de precio ha contribuido a su depreciación significativa.