La adquisición de coches suele ser una inversión considerable para cualquier ‘currito’ medio de turno porque para los mortales cada vez es más difícil acceder a los amplios lujos de la clase media, asequibles en el pasado y casi inalcanzables en la actualidad. Sin embargo, es importante comprender que, en la mayoría de los casos, los coches no se consideran activos que generen ganancias a lo largo del tiempo.
De hecho, la mayoría de los automóviles tienden a perder un valor significativo con el paso del tiempo, especialmente durante los primeros años posteriores a su matriculación. Aunque existen excepciones notables, la regla general es que la depreciación automovilística es una realidad con la que los propietarios deben lidiar.
4Land Rover Defender: Todoterreno con un alto precio de entrada
El Land Rover Defender es conocido por ser un auténtico todoterreno, uno de los pocos que quedan en el mercado. Sin embargo, su precio de venta inicial es notablemente alto. Incluso el Defender más asequible en España se vende desde 71,400 euros, una cifra considerable para cualquier comprador. Esta inversión inicial se traduce en una depreciación del 36.89% en tan solo tres años.
La depreciación acelerada del Land Rover Defender puede atribuirse en parte a su costo de entrada tan elevado. A medida que los vehículos de lujo y todoterreno de alta gama ingresan al mercado, los modelos anteriores tienden a perder valor rápidamente. Los compradores pueden optar por las últimas incorporaciones con características y tecnologías más avanzadas, dejando atrás a los modelos más antiguos.