La adquisición de coches suele ser una inversión considerable para cualquier ‘currito’ medio de turno porque para los mortales cada vez es más difícil acceder a los amplios lujos de la clase media, asequibles en el pasado y casi inalcanzables en la actualidad. Sin embargo, es importante comprender que, en la mayoría de los casos, los coches no se consideran activos que generen ganancias a lo largo del tiempo.
De hecho, la mayoría de los automóviles tienden a perder un valor significativo con el paso del tiempo, especialmente durante los primeros años posteriores a su matriculación. Aunque existen excepciones notables, la regla general es que la depreciación automovilística es una realidad con la que los propietarios deben lidiar.
5Audi a3 Sedán: Menos practicidad y mayor depreciación
A diferencia de la versión de cinco puertas, el Audi A3 Sedán es otro de los 10 coches que más valor pierden en los tres primeros años. A pesar de tener un mejor maletero que la versión compacta, es menos práctico y ligeramente más costoso. Estas características, junto con la disminución de la demanda de berlinas en el mercado, contribuyen a una depreciación del 37.71%.
La preferencia de los consumidores por los SUV y vehículos más prácticos ha impactado negativamente en la demanda de berlinas como el Audi A3 Sedán. Los compradores buscan vehículos que se adapten a sus necesidades cotidianas, y la versatilidad de los SUV a menudo supera a las berlinas en ese aspecto. La combinación de un mercado en declive para las berlinas y un mayor coste en comparación con el modelo compacto ha llevado a una depreciación significativa del A3 Sedán.