El compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad está ahora mismo en una encrucijada en el mundo del automóvil ante el compromiso de rebaja de emisiones para 2035. Cuando son muchas las voces que piden que se revisen los objetivos y también los plazos para reducir esas emisiones, un conjunto de 50 empresas, entre las cuales destacan siete firmas españolas, han hecho un llamamiento a la Unión Europea para mantener el ambicioso objetivo de cero emisiones para coches y furgonetas en 2035.
Entre los firmantes se encuentran empresas de renombre como Volvo Car, Iberdrola, Uber, así como varias empresas españolas como Zunder, Wallbox y Circontrol. Estas organizaciones han expresado su firme compromiso con el objetivo de neutralidad climática para 2050, reconociendo que muchos de ellos ya han realizado inversiones significativas para alcanzar esta meta. En la declaración, se destaca que “el objetivo de 2035 ofrece una dirección clara que permitirá a las empresas llevar a cabo la transformación necesaria”.
Los directivos de estas empresas resaltan la importancia de no modificar las normativas de CO2 recientemente acordadas y piden que se mantenga el objetivo de un cien por cien de coches con cero emisiones en 2035. Esta postura subraya la necesidad de certidumbre inversora sobre el futuro de la industria del automóvil en Europa, lo que es esencial para planificar los próximos pasos en la transición hacia un modelo de movilidad sostenible.
Las emisiones de coches y furgonetas suponen en 13 por ciento del total de gases de efecto invernadero
Las emisiones generadas por coches y furgonetas representan más del 13% del total de emisiones de gases de efecto invernadero en la Unión Europea. De hecho, las emisiones de CO2 de los automóviles aumentaron un 6% entre 2000 y 2019. Por lo tanto, no solo es crucial mantener los objetivos de emisiones, sino que también es vital implementar medidas efectivas para reducir estas cifras.
Los firmantes de la declaración abogan por centrarse en la aplicación de las políticas ya acordadas, en lugar de reabrir la legislación existente. Plantean la necesidad de desarrollar un apoyo específico a la inversión en tecnologías verdes, incluida una cadena de valor de baterías local y la mejora de la infraestructura de carga en España. Este enfoque es esencial para impulsar la electrificación de la economía, además de asegurar una transición sostenible en el sector automotriz.
Para que la transición hacia la movilidad eléctrica sea efectiva, es indispensable acelerar la infraestructura de carga. Esto implica no solo instalar más estaciones de carga sino también promover la utilización de energías limpias para abastecer estas infraestructuras. Las empresas firmantes también enfatizan la importancia de recualificar a los trabajadores para adaptarse a las nuevas tecnologías que acompañan a la electrificación del transporte.
El impulso de la demanda de vehículos eléctricos es fundamental en esta transición. Las empresas deben trabajar de la mano con los gobiernos y las instituciones para adoptar políticas que fomenten la compra y uso de vehículos que emitan cero emisiones. Esto no solo beneficiará al medio ambiente, sino que también creará nuevas oportunidades de crecimiento económico y empleo en un sector en constante evolución.
La directora de Transport&Environment en España, Isabell Büschel, ha declarado que “modificar el objetivo para 2035 implicaría desestabilizar el marco sobre el cual las empresas han planificado sus inversiones”. Esta afirmación subraya la importancia de tener un marco regulatorio claro y estable para que las empresas puedan planificar y ejecutar sus estrategias de negocio en un entorno competitivo y respetuoso con el medio ambiente.
Las ocho empresas españolas que han decidido apoyar esta resolución Industryfor2035.org son Silence (del Grupo Acciona), Zunder, Wallbox, Iberdrola, Circontrol, Astara y Basquevolt.