El invierno trae consigo paisajes idílicos y temperaturas que invitan a quedarse en casa, pero también problemas para los conductores. Intentar arrancar el coche y descubrir que no responde puede ser frustrante, especialmente en días de ola de frío. La buena noticia es que hay formas de prevenir este problema. Con un poco de mantenimiento y algunos trucos clave, puedes asegurarte de que tu vehículo esté listo para enfrentarse incluso a los inviernos más duros.
1La batería: el corazón del sistema
Cuando el coche se niega a arrancar en pleno invierno, la batería suele ser la principal culpable. Este componente esencial sufre enormemente con las bajas temperaturas, ya que su rendimiento puede reducirse hasta un 50 %. Si tiene más de cuatro años, es momento de prestarle atención.
Compruebe regularmente el estado de la batería con un multímetro o visite un taller especializado para verificar su tensión. Recuerde: debe estar por encima de 12,2 voltios para garantizar un buen funcionamiento. Si ya muestra signos de desgaste, considere sustituirla antes de que el frío la déje fuera de combate.