El verano no solo es sinónimo de vacaciones y largas jornadas bajo el sol, sino también de coches enfrentándose a condiciones extremas que los llevan con frecuencia al taller. Las altas temperaturas, la humedad, el salitre en zonas costeras, y el aumento de kilómetros recorridos hacen que este periodo del año sea particularmente duro para los automóviles.
Y aunque algunos conductores creen que su coche está listo para enfrentarse a las carreteras tras una revisión rápida, la realidad es que muchos se ven obligados a acudir al taller más de una vez durante los meses de calor. Este 2024 no ha sido la excepción, y los talleres multimarca han experimentado un incremento significativo de visitas.
A continuación, analizamos los seis principales motivos por los que los coches han necesitado pasar por el taller este verano, con un enfoque en la relevancia de los servicios ofrecidos por estos centros especializados.
5Frenos: el desgaste invisible
Los frenos son uno de los componentes que más sufren durante el verano. Las altas temperaturas afectan su rendimiento, especialmente cuando se realizan frenadas prolongadas, como en trayectos por montaña o en zonas de tráfico denso. Muchos conductores han acudido a los talleres para revisar y cambiar las pastillas o discos de freno tras detectar vibraciones o una pérdida de eficacia en el frenado. Es crucial realizar inspecciones periódicas del sistema de frenos para garantizar la seguridad, y este verano ha puesto a prueba la resistencia de estos componentes en miles de vehículos.