Contratar un seguro de coche barato puede ser una experiencia llena de emociones encontradas. Al principio, todo parece ir sobre ruedas: pagas menos y te sientes como un experto en ahorro. Pero, con el tiempo, empiezan a aparecer grietas en esa aparente ganga. Analizamos las trampas más comunes de los seguros low cost para que no caigas en ellas.
3La franquicia que te deja en números rojos
Uno de los anzuelos más habituales de los seguros low cost es la oferta de pólizas “a todo riesgo” con precios increíblemente bajos. Pero aquí viene el truco: una franquicia desorbitada.
Cuando aceptas este tipo de póliza, te comprometes a pagar una cantidad fija cada vez que tengas que reparar un daño en tu coche. Por ejemplo, podrías contratar un seguro por 150 euros al año, pero si tienes un accidente, la franquicia podría ascender a 800 euros o más. En otras palabras, ahorras en la prima, pero acabas pagando muchísimo más cuando realmente necesitas usar el seguro.