Nuestras costumbres al volante influyen directamente en la vida útil de muchos componentes, como el embrague. Este elemento es clave para que podamos cambiar de marcha sin problema. Sin embargo, con el tiempo es inevitable su desgaste, resultando en costosas reparaciones. Aprender a cuidarlo correctamente puede ahorrarte mucho dinero a largo plazo. Por ello, en este artículo, te damos seis sencillos trucos que puedes aplicar a tu rutina de conducción para que tu embrague dure más tiempo.
6Cuida el embrague en las cuestas
Las cuestas son uno de los escenarios en los que más sufre, especialmente cuando detenemos el coche en pendiente. Entre algunos conductores, una práctica común es mantener el coche ‘sujeto’ solo con el embrague y el acelerador, sin usar el freno de mano. Pero este comportamiento acaba generando un desgaste excesivo.
Si te encuentras detenido en una pendiente, lo mejor es utilizar el freno de mano para sujetar el coche. Evita que el embrague tenga que soportar todo el peso del vehículo. Además, cuando vayas a arrancar, trata de que el tiempo entre soltar el freno y acelerar sea lo más breve posible. De esta forma, evitarás quemar el embrague innecesariamente y podrás alargar su vida útil.