¿Alguna vez te lo has planteado en tu día a día? Tu estilo de conducción puede hacer una gran diferencia en la durabilidad del embrague, y uno de los primeros consejos es practicar cambios de marcha suaves. Al conducir con calma y sin brusquedad, contribuyes en gran medida a reducir el desgaste en cada cambio. Desembraga despacio y evita los tirones.
Si bien es tentador apresurar las maniobras, hay que decir que el uso controlado del pedal al realizar cambios mejora considerablemente su rendimiento y vida útil, ayudándote a evitar reparaciones costosas. Toma buena nota a continuación.
2En semáforos, usa el punto muerto
Aunque en autoescuela esto se menciona con frecuencia, usar el punto muerto en semáforos es un hábito que muchos pasan por alto. Mantener una marcha puesta mientras esperas el cambio de luz en el semáforo puede acortar la vida útil del embrague, ya que lo obliga a trabajar de forma innecesaria. En lugar de esperar con el pie en el embrague, mejor pasa a punto muerto.
Al evitar el uso prolongado del embrague cuando no es necesario, reduces la fricción acumulada en el sistema, lo que aumenta su vida útil y reduce tus visitas al taller.