¿Alguna vez te lo has planteado en tu día a día? Tu estilo de conducción puede hacer una gran diferencia en la durabilidad del embrague, y uno de los primeros consejos es practicar cambios de marcha suaves. Al conducir con calma y sin brusquedad, contribuyes en gran medida a reducir el desgaste en cada cambio. Desembraga despacio y evita los tirones.
Si bien es tentador apresurar las maniobras, hay que decir que el uso controlado del pedal al realizar cambios mejora considerablemente su rendimiento y vida útil, ayudándote a evitar reparaciones costosas. Toma buena nota a continuación.
3Evita apoyar el pie en el pedal al conducir
Una manía común que desgasta el embrague rápidamente es mantener el pie izquierdo sobre el pedal mientras conduces. Al apoyar el pie, incluso ligeramente, puedes presionarlo sin darte cuenta, provocando desgaste. Esto pasa muy a menudo. Usa el reposapiés siempre que no necesites hacer un cambio de marcha. Un pie relajado en el lugar adecuado evita errores involuntarios, y contribuye a una conducción mucho más segura y precisa.