En España, existen carreteras que todos pagamos, aunque no las pisemos. Son los ‘peajes en la sombra’, vías financiadas con impuestos en vez de con peajes directos. El gobierno paga a las concesionarias según su tráfico; y el dinero sale de los bolsillos de todos, incluso de quienes nunca las usan. Este sistema ha generado mucha controversia en los últimos años, tanto en nuestro país como en la Unión Europea. El debate sobre cómo financiar su mantenimiento sigue sobre la mesa.
4El peaje en la sombra de la M-45 madrileña
En la Comunidad de Madrid, la M-45 es otra vía que se costea mediante el sistema de peaje en la sombra. Esta carretera conecta y facilita el desplazamiento por distintas áreas metropolitanas, y su modelo de financiación es similar al de otros vías bajo este régimen. Los pagos a la concesionaria los cubre la administración pública en función del tráfico, y provienen del presupuesto general.
La M-45, de gran relevancia en la red viaria madrileña, presenta una controversia añadida por su alto costo de mantenimiento. Para muchos, resulta cuestionable que todos los ciudadanos deban aportar para su funcionamiento, pues no todos la usan con regularidad y representa una carga para el erario madrileño.