A las puertas de la Navidad, la bajada de temperaturas y los fenómenos climatológicos adversos, por la llegada del invierno, influyen directamente en la circulación y obligan al conductor a modificar su conducción a las condiciones del asfalto.
Conducir en invierno tiene un plus de peligrosidad por los diferentes escenarios que pueden aparecer estos días. La lluvia, viento, niebla, hielo o granizo, requieren de una mayor destreza y concentración al volante, y evidencia la relación que hay entre las condiciones de visibilidad durante estos meses y la seguridad vial.
Ante situaciones climáticas desfavorables, Northgate Renting Flexible, empresa líder y especialista en el renting flexible de vehículos profesionales y particulares, nos recuerda las precauciones especiales que hay que tomar antes de salir a la carretera cuando llega el frío y cómo mantener una conducción segura.
3La confortabilidad redunda en la eficiencia del conductor
Mantener una conducción prudente y eficiente es primordial en todo momento, extremando las precauciones como evitar los frenazos bruscos, aceleraciones repentinas y preservar la distancia de seguridad con el coche que nos precede. Por otro lado, realizar los cambios de marcha rápidos y circular en marchas larga ayuda también a consumir menos combustible.
Confort en el interior del vehículo: La temperatura en el interior del vehículo debe estar alrededor de los 21 grados, si hace más calor los cristales se empañarán y puede provocar somnolencia al volante. Se debe conducir con ropa cómoda, que no impida el buen funcionamiento del cinturón de seguridad. Y en caso de salir a carretera con previsiones de nevadas, es recomendable asegurarse de llevar ropa de abrigo, linterna, comida, el móvil con la batería cargada y el depósito lleno.