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Más 7 millones de euros: el coche en cadena más costoso de la historia

El lujo automovilístico se transformó en pesadilla en una carretera de montaña en los Alpes austríacos, cerca de Pfunds, cuando sucedió un llamativo choque en cadena. En una curva que ofrecía vistas espectaculares, pero condiciones traicioneras, un accidente en cadena involucró cuatro de los superdeportivos más exclusivos del mundo, acumulando una suma de daños estimada en más de 7 millones de euros.

El siniestro, ocurrido en una vía de alta montaña con un asfalto resbaladizo debido a la temporada invernal, involucró vehículos que son objeto de deseo para los amantes del motor. Entre los damnificados están un McLaren Elva (1,8 millones de euros), un Ferrari LaFerrari (hasta 5 millones de euros), un Ferrari 812 Superfast (500.000 euros) y un Bentley Continental GTC (300.000 euros). Las imágenes del accidente muestran los destrozos a la carrocería y el inconfundible diseño de estos íconos del lujo y la velocidad.

El inicio del choque cadena

El inicio del choque cadena

Según las declaraciones de la policía austríaca, el choque se desató cuando el conductor del Ferrari 812 quedó cegado por el sol y colisionó contra el LaFerrari. La reacción en cadena fue inmediata: el superdeportivo italiano impactó contra el McLaren Elva, y el conductor del Bentley, sin tiempo para maniobrar, completó la colisión al chocar por detrás.

Todo ocurrió en cuestión de segundos, dejando daños millonarios en vehículos que, por sí mismos, son piezas únicas de ingeniería automovilística. Aunque las circunstancias exactas del accidente no están claras, se especula que los vehículos participaban en una quedada de propietarios de superdeportivos o en una salida de pruebas organizada por un concesionario, dado que uno de los coches llevaba una matrícula azul típica de los concesionarios austríacos.

¿Accidente o imprudencia?

¿Accidente o imprudencia?

El choque en cadena no solo ha llamado la atención por la magnitud económica de los daños, sino también por la peligrosidad de conducir vehículos de alta potencia en condiciones tan adversas. Aunque los superdeportivos están diseñados para un rendimiento extremo, las carreteras alpinas con hielo y curvas cerradas no son su hábitat natural, y el más mínimo error puede tener consecuencias catastróficas.

Este incidente se ha ganado el dudoso honor de ser considerado el choque en cadena más caro jamás registrado. Mientras que el lujo y la exclusividad suelen ser sinónimo de disfrute, este accidente es un recordatorio de que incluso los vehículos más sofisticados, como los Ferrari y McLaren están sujetos a las mismas leyes de la física que cualquier otro coche en la carretera.