Con la llegada del verano, muchos ya tienen planificadas sus vacaciones: el destino, el alojamiento y las maletas están listos. Sin embargo, hay un aspecto crucial que a menudo se pasa por alto: la revisión del vehículo. Antes de salir a la carretera, es fundamental asegurarse de que el coche esté en perfectas condiciones para evitar imprevistos y garantizar la seguridad de todos los ocupantes. Las altas temperaturas afectan el rendimiento de muchos componentes del coche, por lo que es esencial hacer una puesta a punto. A continuación, te detallamos los puntos clave que debes revisar antes de emprender tu viaje.
3Lo que de verdad importa: Neumáticos, frenos y amortiguadores
Los neumáticos son el único punto de contacto del coche con la carretera, por lo que su estado es crucial para la seguridad. En verano, las altas temperaturas aumentan el riesgo de pinchazos y reventones. Es importante comprobar que los neumáticos tengan la presión correcta y que el dibujo tenga una profundidad mínima de 1,6 mm. Una presión incorrecta no solo afecta la seguridad, sino que también influye en el consumo de combustible. Asegurarse de que los neumáticos están en buen estado puede evitar muchos inconvenientes.
El sistema de frenos sufre especialmente con el calor. Las pastillas de freno generan fricción, lo que produce altas temperaturas. En condiciones extremas, los discos de freno pueden combarse, afectando la calidad de la frenada. Comprobar el estado de los frenos y asegurarse de que están en buen estado es crucial para la seguridad en la carretera.
Los amortiguadores son esenciales para la estabilidad del vehículo. Su degradación disminuye la estabilidad del coche y puede provocar un manejo inseguro. Los amortiguadores deben cambiarse cada cuatro años o después de 50,000 o 60,000 km. Mantenerlos en buen estado garantiza un viaje más seguro y confortable.