Comprar un coche es una de las decisiones más importantes y emocionantes en la vida de muchas personas. Sin embargo, cuando se trata de elegir entre un coche nuevo y uno de segunda mano, la opción más sensata podría ser evitar los recién salidos de fábrica. Aunque un coche nuevo brilla con su olor a fresco y su pintura impecable, a menudo conlleva más dolores de cabeza financieros que beneficios reales. A continuación, te presentamos ocho razones clave por las que nunca deberías comprarte un coche nuevo.
8Mayor transparencia con reseñas y opiniones
Una gran ventaja de comprar coches de segunda mano es la disponibilidad de reseñas y opiniones sobre modelos específicos. Dado que el coche ya ha estado en el mercado por un tiempo, los compradores pueden encontrar información valiosa sobre el rendimiento del vehículo, sus puntos débiles y fuertes, y los problemas más comunes que pueden surgir. Esta transparencia no siempre está disponible con un coche nuevo, ya que los modelos recién lanzados pueden tener problemas que no se detectan hasta después de su uso prolongado.
