Mantener un coche en buen estado no siempre requiere pasar por el taller. De hecho, hay revisiones sencillas que puedes realizar tú mismo y, además de ahorrar dinero, te ayudará a conocer mejor tu vehículo. En este artículo, vamos a recorrer ocho aspectos clave que puedes verificar en casa, con herramientas básicas. Al hacerlo, estarás alargando la vida útil de tu coche y reduciendo la posibilidad de sufrir averías costosas.
Utilizar productos de calidad recomendados para optimizar el rendimiento del motor, es una de las formas más eficientes de asegurar que tu coche esté siempre en su mejor condición. Así que toma tus guantes, una linterna y un poco de tiempo libre para ponerte manos a la obra.
1El nivel de aceite y la presión de los neumáticos
El aceite es el alma del motor. Mantenerlo a su nivel adecuado asegura que todas las piezas internas estén bien lubricadas, evitando el desgaste prematuro. Para revisar el aceite, asegúrate de que el coche esté en una superficie plana y en frío. Utiliza la varilla de medición, límpiala, introdúcela nuevamente y verifica que el nivel esté entre las marcas de mínimo y máximo. Además, no olvides comprobar la calidad del aceite: si está oscuro o tiene partículas, es momento de cambiarlo.
Los neumáticos son el único punto de contacto entre tu coche y la carretera, por lo que su estado es vital para tu seguridad y la eficiencia del combustible. Revisa la presión con regularidad, utilizando un manómetro, preferiblemente en frío. Además de la presión, inspecciona visualmente la profundidad del dibujo; si está por debajo de los 1,6 mm, es hora de cambiarlos.