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Las 9 autopistas de peaje que llevan 10 años sin ganar un solo euro

Hace una década, en 2014, el Estado español rescató nueve autopistas que estaban al borde de la quiebra. Estas carreteras, que nacieron bajo la promesa de descongestionar las grandes vías y fomentar el crecimiento económico, han recorrido un largo y accidentado camino desde su construcción. Lo que se planteaba como un éxito en la infraestructura del país, terminó siendo un lastre financiero que sigue afectando las arcas públicas, dejando en duda la viabilidad de las autopistas de peaje en España.

Para muchos conductores, el uso de estas autopistas puede ser algo accidental. A veces, el usuario se da cuenta demasiado tarde de que ha entrado en una carretera de peaje, solo para verse sorprendido con un cobro inesperado. Lo curioso es que, a menudo, estas carreteras están casi vacías, mientras que las alternativas gratuitas están llenas de tráfico. Esta situación refleja un problema estructural que ha afectado a las autopistas desde su creación y que sigue sin resolverse.

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Autopistas con poco tráfico y mucha competencia

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Uno de los problemas fundamentales que enfrentan estas autopistas es la competencia con vías gratuitas. Un ejemplo claro es la M-12, que conecta Madrid con el aeropuerto de Barajas. Aunque fue diseñada para descongestionar el tráfico hacia el aeropuerto, la realidad es que los conductores prefieren usar alternativas sin peaje, como la M-11. Esto deja a la M-12 prácticamente vacía, con apenas unos 7.200 vehículos diarios en 2012, muy lejos de los 50.000 previstos en su diseño original.

Esta situación no es exclusiva de la M-12. Otras autopistas, como la AP-41 (Madrid-Toledo), que se planteó como una alternativa a la saturada A-4, también han experimentado niveles de tráfico extremadamente bajos, acumulando pérdidas significativas. En 2023, la AP-41 registró pérdidas de 2,4 millones de euros, mientras que la M-12 no se quedó atrás con pérdidas de casi 1 millón de euros.

El bajo uso de estas carreteras pone en duda la viabilidad de las autopistas de peaje en España. Si bien se han realizado esfuerzos para aumentar su atractivo, como la reducción de tarifas o la eliminación de peajes en horarios nocturnos, el público sigue prefiriendo las vías gratuitas, aunque eso implique enfrentarse a atascos y tráfico lento.