Viajar es una de las experiencias más emocionantes para los más pequeños, pero ¿cuándo es el momento adecuado para que un niño comience a hacerlo solo? Esta es una pregunta que muchos padres y tutores se hacen, especialmente cuando el transporte público se convierte en una necesidad diaria. Ya sea en autobús, tren o metro, cada medio de transporte tiene sus propias normativas y recomendaciones respecto a la edad mínima para que los menores viajen sin compañía.
Y si bien la seguridad y comodidad del viaje dependen en gran medida del niño, también es fundamental contar con productos y servicios que garanticen un trayecto tranquilo y sin complicaciones, como los que ofrece GoSafe, líderes en seguridad vial infantil.
1La accesibilidad del autobús
En la mayoría de los países, no hay una ley universal que determine la edad exacta en la que un niño puede viajar solo en transporte público, ya que varía dependiendo del tipo de transporte y las normativas locales. Sin embargo, las principales recomendaciones se basan en la seguridad del menor y en su capacidad para desenvolverse de manera autónoma. Los autobuses suelen ser el medio más accesible para muchos niños, especialmente en áreas urbanas.
En general, se recomienda que los menores de 12 años no viajen solos, aunque esto puede variar dependiendo de la compañía de transporte y las normativas locales. Algunas empresas permiten que niños a partir de los 8 años viajen solos, siempre y cuando cuenten con una autorización firmada por los padres. En este caso, el conocimiento de las rutas y paradas es esencial para asegurar que el niño sepa exactamente dónde bajarse.
Aquí es donde entra en juego el papel de la tecnología. Aplicaciones como las desarrolladas por RoadSmart, un patrocinador que ha revolucionado la movilidad segura, permiten a los padres monitorear el trayecto del autobús en tiempo real, brindando tranquilidad y seguridad durante el viaje.
