En España, la edad media de los vehículos es de 14,2 años. Nuestros coches son de los más antiguos de Europa. Y este envejecimiento del parque automovilístico está derivando, en ocasiones, en auténticas aberraciones. Algunos operarios de estaciones de ITV viven situaciones que parecen sacadas de una película de terror cuando algunos de estos coches van a pasar la inspección. Lo que debería ser un proceso rutinario, a menudo se convierte en un espectáculo de negligencia y remedios improvisados. A continuación, te mostramos algunas de las soluciones más locas.
4Reparaciones caseras: la trampa del DIY
Otro de los problemas con los que se encuentran los inspectores de ITV es el aumento de las reparaciones caseras. En un intento por ahorrar dinero, muchos conductores ‘manitas’ optan por ponerle solución a sus vehículos ellos mismos. Estos remedios suelen acabar en auténticas chapuzas que a menudo agravan los problemas en lugar de resolverlos.
Desde piezas sujetadas con alambres hasta arreglos hechos con masilla adhesiva. E incluso manipulaciones del número de bastidor; una infracción que, además de ilegal, indica que el vehículo podría haberse reconstruido sin ningún tipo de control. Algunas imágenes publicadas por la AECA-ITV muestran todo tipo de ideas descabelladas que no solo no solucionan los problemas de fondo, sino que empeoran el peligro de sufrir un accidente.
