En España, la edad media de los vehículos es de 14,2 años. Nuestros coches son de los más antiguos de Europa. Y este envejecimiento del parque automovilístico está derivando, en ocasiones, en auténticas aberraciones. Algunos operarios de estaciones de ITV viven situaciones que parecen sacadas de una película de terror cuando algunos de estos coches van a pasar la inspección. Lo que debería ser un proceso rutinario, a menudo se convierte en un espectáculo de negligencia y remedios improvisados. A continuación, te mostramos algunas de las soluciones más locas.
5Concienciar para salvar vidas
Que tantos automóviles estén en circulación sin pasar la inspección refleja una peligrosa despreocupación. La ITV no es solo un trámite burocrático que pasar por obligación. Es una medida de seguridad que puede salvar vidas. Saltarse este deber es como conducir con los ojos cerrados, confiando ciegamente en que nada saldrá mal.
Por ello, es imprescindible que los conductores tomen conciencia de la gravedad de circular con vehículos en mal estado. No solo fallan en cumplir con las normativas, sino que son auténticas bombas de relojería. Pasar la ITV no es solo una obligación legal; es un acto de responsabilidad para evitar tragedias en nuestras vías.
