Ay, el verano… Es la temporada perfecta para salir a la carretera y disfrutar de unas merecidas vacaciones, ¿verdad? Con más tiempo libre y ganas de desconectar, muchos conductores optan por viajar en coche junto con una caravana o remolque, ideales para aumentar la capacidad y llevar una vida sobre ruedas. Sin embargo, estos añadidos requieren de un accesorio que, mal utilizado, puede resultar en sanciones considerables: la bola de remolque. Un dispositivo que puede parecer simple, pues se puede comprar fácilmente en Amazon, AliExpress o Lidl; pero que en absoluto lo es a tenor de su estricta normativa de la DGT.
2Cuidado en caso de colisión
Otro aspecto que los conductores deben considerar al añadir una bola de remolque es el riesgo en caso de accidente. El accesorio, rígido y metálico, sobresale de la parte trasera del coche, lo que puede agravar el impacto y los daños causados, tanto propios como a los demás involucrados.
En caso de una colisión leve, en la que normalmente no habría daños significativos, la presencia de una bola de remolque podría igualmente causar desperfectos considerables. Por esta razón, la normativa exige que las bolas de enganche sean desmontables o retráctiles, para minimizar el riesgo de que se conviertan en un peligro adicional cuando no se estén utilizando.