Ay, el verano… Es la temporada perfecta para salir a la carretera y disfrutar de unas merecidas vacaciones, ¿verdad? Con más tiempo libre y ganas de desconectar, muchos conductores optan por viajar en coche junto con una caravana o remolque, ideales para aumentar la capacidad y llevar una vida sobre ruedas. Sin embargo, estos añadidos requieren de un accesorio que, mal utilizado, puede resultar en sanciones considerables: la bola de remolque. Un dispositivo que puede parecer simple, pues se puede comprar fácilmente en Amazon, AliExpress o Lidl; pero que en absoluto lo es a tenor de su estricta normativa de la DGT.
3Normativa de uso: desmontables o retráctiles
La normativa es clara en este aspecto. El Reglamento General de Vehículos establece que no puede sobresalir ningún elemento adicional del coche si no es estrictamente necesario. Es decir, las bolas de remolque deben ser desmontables o retráctiles para que, cuando no se utilicen, puedan ser retiradas o escondidas.
Esto incluye no solo este sistema de enganche, sino cualquier otro accesorio que pueda alterar la estructura del vehículo o interferir en la seguridad vial. Además, la medida es esencial para evitar sanciones: aunque llevarla no es ilegal, un conductor que circule con la bola de remolque sin estar utilizándola estará infringiendo la normativa y, por tanto, se arriesga a una multa de 400 €.