A la hora de reformar, modificar o implementar accesorios en el coche, pocas decisiones generan tanta controversia como la instalación de la bola de remolque. Este accesorio, imprescindible para quienes necesitan enganchar un remolque o una caravana, se encuentra en el punto de mira de la Dirección General de Tráfico (DGT). Y no es para menos: cualquier error en su instalación o documentación puede derivar en una sanción de hasta 400 euros. Con la entrada en vigor de la llamada «ley anti tuneo», el nivel de exigencia normativa ha aumentado, lo que obliga a los conductores a ser más precavidos que nunca.
1¿Por qué es tan relevante la bola de remolque?
A simple vista, podría parecer un accesorio más, como las barras portaequipajes o un soporte para bicicletas. Sin embargo, la bola de remolque modifica la estructura y las características originales del vehículo, razón por la cual se considera una reforma de importancia según la DGT. Esto implica que su instalación no puede realizarse de manera improvisada, ni mucho menos por cuenta propia.
Además, la DGT subraya que una bola de remolque mal instalada no solo afecta la legalidad del vehículo, sino también la seguridad vial. Una fijación incorrecta podría provocar accidentes graves en caso de desprendimiento o colisión. Por eso, las normativas son estrictas y su incumplimiento puede salirte muy caro.
